SAN DIEGO- Este lunes 2 de junio, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU dio detalles del porqué agentes del ICE realizaron un operativo en el restaurante italiano Buona Forchetta el pasado viernes en el que arrojaron por los menos tres bombas de ruido a las personas que rechazaron el actuar de los agentes.
En la serie de documentos enviados, las autoridades federales indicaron que el operativo fue una respuesta a dos órdenes de registro federales en Buona Forchetta y Enoteca Buona Forchetta en San Diego, California, por delitos de contratación, encubrimiento de inmigrantes indocumentados y declaraciones falsas.
Noticias California 24/7 en Telemundo 20.

Detallaron que durante varios meses investigaron a más de 10 empleados y mostraron evidencias de los documentos, los cuales consideraron que algunos no eran legítimos. También confirmaron que los agentes arrestaron a cuatro personas.
ICE aseguró en dos comunicados que la razón por la que su operativo incluyó bombas de ruido en la zona comercial e incluso destellos entre las calles 30th y Ash, fue porque de acuerdo con el gobierno federal los “ciudadanos y manifestantes se volvieron indisciplinados y acosaron verbalmente a los agentes”.
Una realidad que dijeron los ciudadanos afectados se vivió muy diferente. Aseguraron que, en algunos casos, fueron los agentes los que llevaron violencia a su comunidad.
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“No fue humanitario, fue como esta administración muy enojada, muy agresivo”, dijo Kendra Brandstein, residente en South Park.
Kendra relató que ese viernes iba de regreso a casa después de las clases de sus dos hijas, cuando pasó por esa calle y vio sirenas y agentes con armas largas. Ella permitió a sus hijas hablar con TELEMUNDO 20 para que relataran su experiencia durante el operativo del pasado viernes 30 de mayo.
“Vi mucho llanto, un poco de rabia. Y vi a mucha gente que tenía gente allí que realmente amaban”, explicó Hope, estudiante de 9 años.
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Hope, junto a su hermana de 10 años, detallaron cómo reaccionaron al ver a los agentes y sus familiares desesperados en medio de los arrestos.
“Ella tenía a su hija dentro, así que la abracé porque estaba llorando”, agregó la niña de nueve años.
Quienes estuvieron ahí indicaron que vieron cómo los agentes arrestaron a cada uno de los empleados incluso al gerente a quien ellos conocen ya que visitan de manera regular ese restaurante.
“Ellas estaban muy tristes y llorando y gritando y nosotros estábamos gritando por favor salgan de nuestra comunidad”, agregó Kendra.
ICE por su parte indicó otro de los motivos por los que utilizaron las bombas de ruido durante el pasado viernes en South Park.
“250 manifestantes acosaron verbalmente a los agentes de ICE, golpearon las ventanas de los vehículos e incluso bloquearon carreteras para impedir la salida del ICE”, señaló el comunicado.
Algunas de los vecinos que ahí estuvieron, aseguraron que South Park no es una comunidad agresiva y que simplemente respondieron ante la violencia de los agentes y la fuerza con la que llegaron.
“Todo se escala y eso es parte del problema, la manera en que 24 personas llegan, todo mundo se eleva en la adrenalina y se escala y escala, la gente de aquí es muy pasiva, si de repente vemos el perfil de la gente que estuvo aquí, la gente que vive alrededor la gente de aquí no es guerrera”, explicó Pablo Palomino, residente en la comunidad southpark.
Pedro Ríos estuvo en el sitio y dijo que las reacciones de la comunidad simplemente mostraron en parte el miedo a las acciones del gobierno federal y del no saber que pasará con quienes son detenidos.
“Yo si pienso que la presencia de los agentes de ICE cuando están llevando a cabo estos operativos es violencia del estado, y que el estado está respondiendo con fuerza innecesaria para capturar y después tal vez desaparecer a personas y que quedan sus familiares en un estado de limbo no saben qué va a pasar con sus seres queridos, cuales son los cargos que se están presentando”, expresó Pedro Rios, director del Comité de Amigos Americanos en San Diego.
El restaurante Buona Forchetta colocó un mensaje afuera de su establecimiento en South Park y en redes sociales, en el que informó que sus sucursales en San Diego y el condado de Orange permanecerán cerrados este lunes y el martes 2 de junio, debido al traumático incidente
"Ahora mismo, nuestra gente necesita descanso, necesita cuidados”, señaló parte del comunicado, en el que agregaron que por el momento tienen una herida abierta.